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| De: pixabay |
Penitencia para el humor, el descaro y gastarle bromas a los jugadores participantes.
El organizador del juego escoge cuál de las manos del elegido será la mano traviesa.
El jugador deberá tener esa mano todo el tiempo en movimiento, ya sea rascándose, sobando, acariciando, tamborileando, aplaudiendo, chasqueándose los dedos, dibujando, rayando una hoja, sobando la espalda de otros jugadores, haciendo gestos, o lo que se le vaya ocurriendo.
Si los otros descubren que esa mano dejó de moverse, el jugador perderá este reto y deberá pagar una nueva penitencia.
Este es un reto de expresión corporal, que puede motivar el surgimiento de ideas creativas, ingenio y mucho humor.
La mano traviesa es una penitencia con el cuerpo que durará hasta el final del juego. Podrá ser muy útil en actividades recreativas para niños, para fiestas infantiles, juegos y fiestas para adultos.
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